La narrativa se despliega por medio de peleas épicas y encuentros que retan el destino. Bernard Cornwell transporta al lector a una Bretaña en pleno desarrollo de transformación, donde cada pugna personal reverbera en el tejido de una nación dinámico. En esta aventura, El señor de la guerra surge como un relato que combina con maestría la pasión humana con intrigas de poder, definiendo un cosmos lleno de acción y giros espectaculares.