Maud Ventura expone una narrativa cargada de conmuevas y sutilezas donde el personaje principal se enfrentamiento entre la rutina y el furor de un aprecio que se reinventa. Mon mari hace aparición como un eje en que se centran las medites sobre el valor del amor, invitando al lector a conocer la hondura de una pasión que se niega a caer en la monotonía.