La narrativa nos captura en el torbellino sensible de Liam Acosta, un empresario vinícola que encara una paternidad inopinada. Con la presencia decidida y liberadora de Amara, la trama se prende en una danza de deseo y compromiso. Y ahora supera mi beso encierra la fusión de pasión y deber en un viaje íntimo que reta límites y revela novedosas facetas del amor.